martes, 10 de enero de 2012

(Te seguí por un laberinto...)

Te seguí por un laberinto de puertas, poesías y patios gigantes
Estabas más alto, más rubio, más lindo
Y te rogaba que me reconocieras, al menos que me reconocieras
Me pediste un no sé qué, y te dí todo, un poco de eso y más también
Pero no entendiste mis letras y me cambiaste el alma.
¿eso te hace mejor o peor?
Me dejé cambiar un poco y dormimos varias veces en el pasto
jugamos en un banco de plaza, caminamos varios domingos a la tarde
y nos emborrachamos uno encima del otro
todo lo tuyo me puede, todo.
Cuando sos indiferente y no me crees la vida
Mi falta de amor no es culpa de tu quietud
Tu mundo es tu barrio y mi mundo no existe.
Abrí, creo, casi todas las puertas, te corrí por los patios
y siempre, siempre aparecías hermoso
Me conformaste con un beso y seguiste de largo
Yo era más chica, más fea, más nada
No te merecía, yo no puedo cambiarte.


Me creaste un país en tu cama
y las luces de la ciudad se encendían en tu cuerpo
Todas tus calles me pueden, todas
Pero seguiste de largo, como si yo no entendiera

Mi inquietud te excitaba y me rogabas historias de mentira
siempre fui una ciudad compleja
Te juro que te quería


Me pediste un no sé qué y no te gustó mi poco ni mi todo
No entendiste mis letras y las cambiaste,
¿fui lo mejor o lo peor a descubrir?


Quería reconocerte, quedarme en tu cama y quererte
Quedarme en tu mundo y que recorras el mío
Y enredarme en alguna verdad y que me inventes la vida

No tengo más cuentos, más que los que invento en tu cama
Para que te rías y me convides calor y monotonía


Me encanta soñarte.
Todo lo tuyo me puede. Todo.


(ya ni en mis sueños puedo detenerte)